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Como puede que ya sepas, el Chorizo Riojano IGP es uno de los alimentos más tradicionales, ricos y naturales de la gastronomía riojana. No hay merienda o plato que no mejore con un buen trozo de nuestro mejor chorizo. Y no solo eso, porque un estudio de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España ha concluido que los embutidos curados tienen importantes propiedades nutricionales. ¿Quieres conocerlas?

  1. Los embutidos curados como el chorizo poseen un alto contenido en proteínas, en vitaminas del grupo B (B1, B3 y B12) y en minerales como el fósforo, el hierro y el zinc.

  2. La carne de cerdo que utilizamos para hacer el Chorizo Riojano IGP tiene un contenido limitado de colesterol. Si hablamos de embutidos curados corresponde a 72 mg de colesterol por cada 100 gramos. Por lo que si lo consumimos en cantidades adecuadas y en frecuencias apropiadas, encajan a la perfección con una dieta equilibrada. De hecho, los embutidos curados como el chorizo tienen una cantidad de colesterol parecida a la merluza.

  3. Aunque los embutidos curados contienen alrededor de un 30% de grasa, la mayoría de esta es insaturada. Y en su conjunto, la composición de ácidos grasos se acerca mucho al perfil lipídico recomendado en una alimentación saludable.

  4. Y si hablamos de sal, aunque se utiliza en los embutidos curados para inhibir el crecimiento microbiano o impedir su deterioro, en los últimos años se ha investigado mucho para reducir el contenido de sodio de estos productos. Tanto es así que consumidos en una cantidad y en una frecuencia adecuadas, los embutidos curados no suponen un aporte significativo de sodio a nuestra dieta.

Si a todo esto le unimos unos ingredientes 100% naturales y la experiencia de nuestros artesanos más sabios, podemos decir que el Chorizo Riojano IGP se ha convertido en un manjar insuperable. ¿A que ahora te apetece un poco?