Hay productos muy nuestros que nos han acompañado toda la vida, y el chorizo es sin duda uno de ellos. ¿Qué sería de nuestra gastronomía sin él? El chorizo es todo un manjar para disfrutar en cualquier momento, capaz de dar alegría hasta al puchero más humilde. Pero claro, no todos los chorizos son iguales. Seguro que de pequeño te quedaste con la copla de que el del bueno es el riojano pero, ¿sabes cómo reconocer el auténtico y tradicional? Tranquilo, para que no te den gato por liebre, el sello de calidad viene al rescate y te contamos qué es la IGP.
Qué es la IGP: calidad diferenciada
Si haces memoria recordarás haber visto el sello IGP más de una vez al hacer la compra, e incluso puede que hayas leído la letra pequeña y sepas que son las siglas de “Indicación Geográfica Protegida”. Pero, ¿sabes realmente qué es la IGP? ¿Qué tienen de especial los alimentos que la llevan?
La marca IGP es uno de los sistemas que se utilizan en España y Europa para reconocer la calidad excepcional de un producto único con características propias. Son tradicionales, inseparables de la propia zona donde se producen y de su cultura. Identifica a productos originarios de un sitio concreto, cuya gran calidad es fruto del trabajo de sus gentes y las características de su propio lugar de origen.
Así se reconoce el valor del producto y de sus productores, y es una forma de protegerlos de las imitaciones y de conservar su labor para que no se pierda la tradición. A nosotros como consumidores nos interesa la marca IGP porque garantiza que el producto es de la máxima calidad y cumple con todos los requisitos establecidos.
¿Solo te conformas con lo mejor? Confía siempre en la IGP Chorizo Riojano
Cuando tenemos invitados nos gusta ofrecer algo de picoteo, y el chorizo es un must que todo el mundo devora. Pero igual que un chorizo exquisito te puede hacer saltar las lágrimas de la emoción, el de mala calidad te lleva a maldecir al anfitrión. ¿Cómo evitar meter la pata a la hora de comprar? No te la juegues más, busca el sello con la marca de la IGP Chorizo Riojano, y siempre acertarás.
Solo los chorizos amparados por las exigencias de la máxima calidad de la Indicación Geográfica Protegida pueden lucir el sello con orgullo. En el año 2008 se aprobó su creación y su reglamento, elaborado por los especialistas del Consejo Regulador que certifican que cada productor cumpla con los máximos estándares. No solo tiene que ser un chorizo excepcional, también tiene que hacerse bien.
¿Y cómo se hace el chorizo riojano? Aunque parezca una obviedad, es un chorizo elaborado en La Rioja, donde la tradición de los productos del cerdo se remonta a tiempos inmemoriables gracias al carácter único de su tierra. Hoy la labor la continúan empresas de tradición familiar que apuestan por la última tecnología respetando la tradición, en un proceso controlado con lupa en todas sus fases para garantizar solo la máxima calidad.
Ingredientes de primer nivel 100% naturales, sin aditivos y elaborado completamente en tierras riojanas por manos expertas; solo así se consigue un chorizo de categoría extra con ese aroma y sabor inconfundibles. La marca IGP reconoce la calidad del chorizo y ayuda a proteger su identidad y tradición para las futuras generaciones.
Así que ya sabes, si quieres disfrutar del mejor chorizo solo tienes que aprender a reconocer el sello de calidad IGP Chorizo Riojano. Búscalo en las tradicionales sartas con forma de herradura que ya conoces y acertarás siempre. Su aroma inconfundible te embriagará ya desde la cesta de la compra, y tu tapeo en casa, tus bocadillos y tus platos te lo agradecerán, ¡y también tus invitados!