Si uno piensa en la cocina tradicional, esa de nuestras abuelas, siempre se le viene a la mente un plato: croquetas.
Y es que hay pocas recetas más castizas y más típicas de la gastronomía española. Tanto, que de las cocinas familiares dieron el salto a los bares de toda la vida y hoy en día se encuentran sin dificultad en las cartas de los mejores restaurantes nacionales e internacionales.
La croqueta se ha ganado su lugar en el mundo gracias a su versatilidad y a su sabor. Una receta que admite mil y un matices y mucho, mucho espacio para la experimentación.
Si quieres conocer una de las recetas más sencillas y sabrosas, tienes que probar estas croquetas con huevo cocido y chorizo riojano. ¡Te encantarán!
Picar el chorizo y cocinar en una sartén al fuego. Escurrir el exceso de grasa y reservar.
Para la bechamel colocar la mantequilla en un cazo al fuego y cuando esté derretida añadir la harina. Remover con una varilla y freír un par de minutos para que la harina pierda el sabor a crudo. Agregar a leche poco a poco, a la vez que removemos para evitar la formación de grumos. Cocinar a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que la bechamel espese. Salpimentar y añadir nuez moscada.
Incorporar el chorizo a nuestra bechamel y el huevo cocido picado. Mezclar bien.
Verter la masa en una fuente y refrigerar durante unas horas para que se solidifique.
Dar la forma deseada a las croquetas y pasar por harina, huevo y panko. Freír en aceite de oliva y dejar reposar en papel absorbente antes de servir.
Ingredientes
Instrucciones
Picar el chorizo y cocinar en una sartén al fuego. Escurrir el exceso de grasa y reservar.
Para la bechamel colocar la mantequilla en un cazo al fuego y cuando esté derretida añadir la harina. Remover con una varilla y freír un par de minutos para que la harina pierda el sabor a crudo. Agregar a leche poco a poco, a la vez que removemos para evitar la formación de grumos. Cocinar a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que la bechamel espese. Salpimentar y añadir nuez moscada.
Incorporar el chorizo a nuestra bechamel y el huevo cocido picado. Mezclar bien.
Verter la masa en una fuente y refrigerar durante unas horas para que se solidifique.
Dar la forma deseada a las croquetas y pasar por harina, huevo y panko. Freír en aceite de oliva y dejar reposar en papel absorbente antes de servir.